En 1964, Kenzo Takada se embarcó en el barco "Le Cambodge" con destino a Europa.
El viaje duró un mes y estuvo marcado por numerosas escalas: Hong Kong, Singapur, Yibuti y Alejandría, entre otras.
Cada una de ellas supuso una fuente de asombro. Le fascinaron las telas, los colores y los cortes, y descubrió con deleite el arte del traje tradicional.
Un viaje iniciático que aún hoy resuena en las creaciones de la casa.