Presentada en el Palais de Chaillot con la Torre Eiffel como telón de fondo, la colección toma forma en un futurista viaje de alta velocidad de Oriente a Occidente a través de un vestuario que reimagina los conceptos del desfile en tren de la Maison de Otoño-Invierno de 1998. Una polinización cultural cruzada entre códigos de vestimenta, texturas y estampados, pintada con una paleta divertida y preppy así como estimulada por la energía de los viajes.
El espectáculo incluye un concierto en directo del violonchelista y compositor estadounidense Erik Friedlander, que interpreta un repertorio de piezas comisariado por el director artístico Nigo.